La estimulación magnética transcraneal (EMT) es un tratamiento médico no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro con el fin de mejorar los síntomas de depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, dolor crónico neuropático, recuperación de accidentes cerebrovascular, etc.
Usos en psiquiatría
La estimulación magnética transcraneal es usada desde hace varios años en el tratamiento de depresión. Desde el 2008 cuenta con aprobación de la FDA de Estados Unidos.
También en trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, alucinaciones auditivas persistentes, ansias de consumo en casos de adicciones y para mejorar el rendimiento cognitivo
Usos en neurología
Es reconocida su utilidad en la recuperación y rehabilitación de los problemas de movilidad posteriores a un accidente cerebrovascular.
Igualmente en el tratamiento de:
Dolor crónico (sobre todo neuropático).
Fibromialgia.
Tinnitus.
¿Cómo se hace?
Durante una sesión de estimulación magnética se coloca una bobina sobre el cuero cabelludo, arriba de la frente (en el caso de depresión).
La bobina emite pulsos magnéticos, sin causar dolor, que estimulan las células nerviosas de la corteza cerebral que en ese momento están funcionando por fuera de lo normal.
No requiere cirugía o implante de electrodos. No se utiliza sedación ni anestesia.
¿Por qué se realiza?
La depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de estrés postraumático son enfemedades que se puede tratar, pero, para algunas personas, los tratamientos convencionales no resultan efectivos. La estimulación magnética transcraneal repetitiva se usa habitualmente cuando los tratamientos convencionales, como los medicamentos y la terapia de conversación (psicoterapia), no resultan útiles.